Rezar el Rosario en familia, o virtualmente con amigos, es una manera simple pero poderosa de acercarse a Nuestro Señor Jesucristo al pedir la intercesión de María en nuestro nombre y en nombre de nuestra comunidad y el mundo. Puede comenzar con una década (o diez oraciones de "Ave María") por día. Establezca un horario conveniente que dedicará cada día. Hay muchos recursos católicos gratuitos en línea para ayudarlo a aprender cómo rezar el Rosario.